Por cada golpe dado
en tu cuerpo me merezco
que me desprecies
apartes tu mirada de mi
me dejes solo ante mi destino
y no vuelvas hablarme.
Por cada golpe dado
en lo más íntimo de tu ser
donde e dejado mi impronta
me merezco ninguna lágrima
pero si todo tu odio y rencor
toda tu furia controlada hasta hoy
desbocada en cada palabra y acción
que ahora recibo de ti.
Si, por cada golpe dado
te pido perdón
por aquellos que no son como yo
por aquellos que no comparten
el color de la vida
el respeto a la libertad
nos merecemos que nos olviden
que nos obliguéis a volver
a la poesía, al romanticismo
a la conquista de veros bellas
como diosas del amor.
Por cada golpe dado
mereceis un beso
una caricia
un perdón
un amor.