Cuando la vida nos aplasta
nos deja el corazón exprimido
y los ojos arrasados
por tantas cosas ocurridas
que solo deseamos descansar
reposar nuestra cabeza
cerrar los ojos
y dejarnos llevar
por la música que brota
de tus brazos y tus labios
cuando la vida nos aplasta.
Déjame desnudarme ante tus ojos
como la vida me ha dejado
y esconder mis cardenales
entre los pliegues de nuestro amor
dejando en el olvido
las palabras desagradables
los hechos destructivos
que la vida me a regalado
cuando decide aplastarme
con la realidad de aquellos
que se dicen amigos
y solo son traidores
con puñales en la espalda
esperando el momento débil
cuando la vida nos aplasta
y nos deja tal como somos
a nuestros ojos
y en el secreto.