Lo que quiero es que la noche
no te quite la alegría
la luz del día
que hermosa adorna tu rostro
amandote como el sabe
haciendome enamorar de ti
como si fuera un chiquillo
reteniendote suavemente
con los besos de mis labios.
Por eso lo que quiero
es que no te olvides
de lo mucho que te quiero
de lo sufrido juntos en la vida
de los desvelos en el dolor
en las risas juntos
en los abrazos cuando todo
se vuelve en contra
y las lágrimas llenan nuestros ojos.
Lo que quiero es retenerte
a mi lado eternamente
como si la muerte no nos alcanzase
ni la vejez nos marchitase.
Y nuestros mal llamados amigos
se convierten en los criminales
de este amor y de la vida
que de el se derrama
a todos cuantos nos rodean.
Así que ven, quedate a mi lado
y déjame reposar de nuevo
mi cabeza en tu regazo
y dejar que el tiempo nos una más
de lo que nadie a comprendido jamás.