Entre el vacío que dejas
no encuentro tu presencia
que hace unos meses incordiabas
y ahora la busco en el silencio.
El tiempo queda atrás
de sonrisas y aventuras
vividas en familia
hace ya años.
Y me quedo esperando
entre este vacío que no se llena
y las ganas de verte presente
como eras.
Y tu presencia, tu recuerdo
me llega del pasado
a un presente no escrito
pero fluido y lineal
donde todo sigue con vida
menos este vacío que dejas
en los rincones de mi ser.
Entre el vacío y la presencia
elijo ninguno
pues no eres un fantasma
sino mi querido padre
que ahora ya no estas
incordiando como padre
vigilando la salud
de tu amada familia.