Mis aplausos para ti
que cada día te levantas
te lavas y enfrentas el día
sales a la calle
para llevar un autobús
o ese camión lleno
de cosas buenas
para todos nosotros.
Mis aplausos para ti
que con uniforme y rigor
paseas por la calle
con el ojo avizor
buscando quien infringe
la orden de estas en casa
con el peligro que tú también
en peligro estés.
Mis aplausos para ti
que cuidas de los enfermos
de los ancianos y de aquellos
que necesitan tus manos
para poder vivir
el día a día
siendo la última frontera
en el espacio interior e infinito
de nuestro cuerpo
donde luchas a brazo partido
contra los extraños invasores
que intentan colonizar
nuestra tierra
eliminando la vida en ella.
A todos vosotros
mis aplausos y respeto
y que la luna ilumine vuestra noche
y el sol os caliente
cuando las fuerzas desaparezcan
y la brisa fresca de la madrugada
os regale la esperanza
de la pronta victoria.