Perdiendo el norte
cada noche a tu lado
cuando me rozas con tu piel
y me envenenas con tus labios.
No puedo detenerme
en la locura del querer
y no poderme detener
ni enjaular el deseo
que frenetico
trepa por todo mi ser.
Y qué puedo hacer
si no queriéndome perder
voy perdiendo el norte
sin tener remedio
cuando me sonríes de nuevo
divertida, coqueta
sin darme alternativa
de marcharme de tu lado
y alejarme para siempre.
Tu mano tendida
me invita acercarme
a ronronear de nuevo
cuando tu mano se desliza
suave, constante
por mi piel
perdiéndome el norte
porque en el sur
te encuentras tú.