Colección Covid-19 (Parte-3)
Abro la puerta al aire
para que entre la brisa
que ahora nos tienen prohibida.
Desayuno en silencio
con las noticias como melodía
y la letra de los muertos e infectados
inunda mis oídos cansados
de ver todo negro.
En el balcón me asomo
miro al exterior
ahí donde vivía antes
donde maldecía las prisas
por ir a trabajar y las compras
a las que siempre llego tarde.
Descubro a mi vecino
aquel malhumorado
que gruñía en el ascensor
y mi vecina anciana
que riega las plantas
y le regala palabras al canario
que canta contento al escucharla.
Añoro la calle
deseo pisarla de nuevo
recorrer sus sucias calles
llenas de meados y cagadas de perro.
Escuchar las voces de los barrenderos
que cada mañana limpian
lo que en la oscuridad ensucian
pensando que no serán descubiertos.
En el balcón recuerdo mi amor
perdido en la ciudad
a kilómetros de distancia
y que ahora nos hablamos por el chat
nos lanzamos besos virtuales
y conversamos tras una pantalla
extrañando el contacto de nuestra piel.
Desde el balcón veo llegar
al repartidor que viene
a traerme la compra
oculto tras la mascarilla
y con guantes en las manos
mirando desconfiadamente el timbre
al cual debe llamar.
Y yo me preparo
para bajar raudo
y durante unos instantes recordar
lo que es la libertad
y quizás hablar con él
una sonrisa cruzada
y un hasta luego
dejándome solo de nuevo
en mi realidad de soledad recluida.
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Mi querido hermano comprendeme
Hola a todos
a ti también
mi querido hermano
vecino, amigo, compañero de trabajo.
Todos compartimos
Y después del verano todo vuelve
Después del verano
la realidad nos aplasta
la necesidad de la vacuna
del certificado en vena
estar ya cumplido.
El verano llega todo atolondrado
El verano llega todo atolondrado
con promesas de libertad
viento en el rostro
sol en la piel
y un código QR
Con el código en la mano salimos a vivir
Tierra prometida
con el código en la mano
esperando escapar
de una realidad reclusa
ya más de un año
con la amenaza de volver
Con la esperanza en el corazón
Con la esperanza en el corazón
y el elixir de la vida
circulando por mis venas
puedo decirte
que deseo volver a verte
quiero volver abrazarte
Nuestro mañana en tus acciones
Después de tanto sufrimiento
de tantas restricciones
descubro que sigues igual
que hace ya más de un año
y que nuestro mañana en tus acciones
Yo me vacuno por que amo la vida
Yo me vacuno
por que quiero vivir
quiero sonreir al sol
y que el viento
me enrede el cabello.
Que las estrellas sean mi techo
La vida nos espera, como siempre.
La vida nos espera
detrás de la puerta cerrada
con la llave puesta
por temor a dejar entrar
al enemigo siempre pequeño
que nos enferma
¿Por qué me niegas? Si sabes que existo.
Por que me niegas
si sabes que existo.
Si mañana puedes caer enfermo
después de tanto negarme
y comprenderás tarde
Esta macabra ruleta que reparte a todos.
En esta macabra ruleta
en la que vivimos
hace ya más de un año
de enfermedad y muerte
confinamiento y soledad
nos ha tocado todos los números