Me encanta besarte
cuando te abrazo
y con mis labios te acaricio
ese ángulo de tu cuello
tan sensual, sexy y provocativo
que mis labios no se contienen
ante las ganas de tocarte.
Me encanta besarte despacio
cuando la luna nos alumbra
y con la luz apagada
nos susurramos aquello
que para todos es imposible
y nosotros descubrimos
a cada instante nuevamente
como niños ante la vida
siempre nueva, distinta, misteriosa.
Si, ya sabes
que me encanta besarte
guárdame el secreto
que nadie sepa que lo deseo
cada vez que te veo
y debo contener mi deseo
de lanzarme sobre ti
y cubrir tu cuerpo
con la marca de mis labios
ardientes de la sed
que me provoca tu ausencia.