Cada día, en un instante
me pierdo en tu calidez
cuando me abrazas
al volver del cruel trabajo
y me besas en la oreja
dejándome desnudo ante ti.
El frío y la inclemencia de lo cotidiano
pugnan por ganar la batalla
entre la realidad cruel
de la falta de amor en el mundo
y el sueño hecho realidad
de tus brazos envolviendome
me pierdo en tu calidez
cada instante mágico
en qué me dices que me amas.
Por que la magia existe
diga lo que digan
esa magia que todo lo envuelve
de color y fantasía
de sueños hechos realidad
y de dulzura en la boca
mientras nuestros ojos
se reconocen una vez más
y yo me pierdo en tu calidez
sin importarme nada más
que compartir contigo
ese único momento.