Del relato «Lágrimas por mi tierra»
Aunque mis días se acorten
y las fuerzas me abandonan
como olvidarte
mi querida tierra
que amanezca sin ti
sería un delito insoportable
de mi corazón curtido
de tantas mentiras intencionadas.
Quiero verte a ti
mi querida tierra
verde
alegre
llena de colores y vida
dejando atrás el dolor
de una vida pasada
no gloriosa
y si dolorosa.
Que amanezca sin ti
sería imperdonable
pues te amo profundamente
tu sangre vive en la mía
circula por mi cuerpo
y tus frutos me alimentan
y dan fuerza y vigor
a mi cuerpo
para levantarme y construir
la tierra en la que deseo vivir.
Solo soy un hombre
hijo de mi querida tierra
aquella que me vió nacer
que me ve vivir
sufrir
por la vida pasar
rauda
sin mirar atrás.
Que amanezca sin ti
me dicen en silencio
sin saber
qué formas íntimamente
parte de mi
y no hay vuelta atrás
pues mi vida eres tu
mi querida tierra
por la que tantas veces lloro
en forma de versos
para aliviar la pena
qué llevas en tus venas.