La hermosura ante mis ojos
ante la belleza de tus paisajes
escondidos en las esquinas
de nuestras costas
embriagandonos ante el olor
de la sal marina
que nos recuerda
lo cerca que estás
y lo necesitados que estamos de ti.
Tu hermosura, la hermosura que no vemos
está ante nuestros ojos
y la marchitamos, la ensuciamos
la devoramos sin compasión
pero ella, vigorosa en extremo
se renueva con vitalidad
cuando dejamos de estropearla
y nos muestra su fuerza
la que olvidamos cada día
cuando construimos
y nos maravillamos de lo creado.
La hermosura, más hermosa de todas
está en ti
y nos la muestras
cuando nuestros ojos te miran
dejando las necesidades y tareas
y formamos parte
de este mundo
del que no somos dueños
si no que formamos parte de él.
Te busco cada día para besarte en los labios para acariciarte el alma para acoger…
Que tristeza la mía al contemplar la destrucción qué causa tu corazón por la pasión…