Por tu amor a la vida
por la sonrisa de tus labios
por la ternura que derramas
y el secreto guardado en nuestro corazón
por ti, volví a sonreír.
Como los soñadores
llamados locos
que pintan en el aire
colores alegres
con el sonido de sus voces
y la ilusión de los dementes
ante el tesoro oculto en su corazón
enraizados en el aire que respiran.
Por ti volví a cantar
como aquellos lunáticos
que sueñan un mundo mejor
lleno de color
olvidado por todos
pero tan real a nuestros ojos.
Por eso nos llaman locos
insolentes, suicidas
atolondrados e inocentes.
Pero no somos inocentes
que se lo digan a tu cuerpo
ni insolentes, ni suicidas
por que amamos la vida
esa que nos regala la sonrisa
y no somos locos
sino cuerdos en el amor.
Si, por ti volví a cantar
por que mi corazón rebosa
de esa sabiduría
que solo los locos soñadores
tienen y dan color
a la tristeza de la humanidad.
Y por ellos
por todos
soñamos y cantamos.