cuando tus manos
recorren mi piel
estallando en miles de gritos
como veneno en la sangre
se desvanece luego
en un suspiro
cuando desapareces
de mi lado.Como veneno en la sangre
es cada una de tus miradas
cuando solos estamos
y el tiempo se detiene
dejándome encadenado
a tu cintura
a los latidos de tu corazón
que empujan tu hermoso cuerpo
siempre hacía mis brazos.
Cada beso en mis labios
son como veneno en la sangre
que desarman mis defensas
dejándome indefenso, enfermo
ante la realidad de tus actos
y el deseo que nace
de lo profundo de mi corazón.
Y mis labios ardiendo
desean aplacar su sed
bajar la temperatura
de este cuerpo enfermo
bebiendo del elixir
que emanan de ellos
y me embriaga en un instante
dejándome inconsciente, muerto
completamente entre tus brazos.
Mi enfermera, eres tú