Del relato «Lágrimas por mi tierra»
¿Es un pecado amarte?
¿Un delito amanecer contigo?
Algunos dicen que sí
como niegan todo
lo que no es su meta.
Mi hermosa independiente
me embrujas con tu sonrisa
y tus labios sonrosados
me aturden en sus caricias
y tus palabras me embrujan
hasta llevar a empuñar
la palabra escrita
como arma arrojadiza
a la incomprensión reinante.
La guerra llama a nuestra puerta
ante nuestras manos mansas de violencia
por la palabra escrita
por los actos vividos, juntos
mi hermosa independiente
que no podemos negar
pues el sol de nuestra tierra
nos ha visto actuar.
¿Pero el amor es guerra?
Cuando el amor es dar
y no violentar
es hablar y escuchar
buscar el entendimiento
y los caminos que nos unen
hacía un mismo destino.
¿Debo tener miedo en decirte
“Mi hermosa independiente”?
Que por amor las armas se enternecen
la violencia se entierra
y construimos un futuro
cerca del sol de nuestra tierra
para embellecerla
y no hacerla temible.
¿Cuando dejaré de llorar
por mi querida tierra?
Por tanto amor perdido
y por el destino robado
tras mentiras y conflicto.