Encuéntrame en el beso
con el que amanezco al día
y sonrio al destino
y detengo el tiempo
en cada caricia
que te doy.
Y después en el silencio
recordamos el momento
en que la noche nos abrazó
dejándonos expuestos
con el sonido de nuestras voces
y el refrán de nuestros gestos.
Encuéntrame en el beso
y destruye las cadenas
que las obligaciones imponen
y libérame las alas
para volar de nuevo
a tu lado
reposando en tu regazo
mi mente aturdida
ante tanto espanto.
Y cuando la guerra
llame a nuestra puerta
y me reclame para el combate
y vuelva destrozado y hundido
encuéntrame en el beso
límpiame con tu abrazo
y seca mis lágrimas
por tanto horror vivido
y la destrucción exigida
por mi mano.