Del relato «Lágrimas por mi tierra»
¿Y si fuera posible?
que todo volviera a la normalidad
a esa realidad que todos deseamos
a la paz impuesta
por una democracia sana
construida a golpe de urnas
y de diálogo.
Lejos de las intrigas
los golpes y mentiras
de el reflujo
de un antiguo regimen
que nos dictaba
la razón, la ideología
aquello que debíamos ser.
Pero ¿Y si fuera posible?
que viviéramos de nuevo en paz
recuperar la sonrisa
el orgullo de vivir
en un país moderno de verdad
no solo de palabras
si no también de hechos.
¿Y si fuera posible?
que las lágrimas se olvidasen
y construyeramos unidos
bajo el mismo esfuerzo común
de levantar un país
una nación grande y moderna
que impulse a los suyos
y no los retenga
en una vida pasada
de hace años.
Quiero volver a sonreir
a decir a mis amigos, amigos
y descansar en paz
sabiendo que mañana
cuando el sol salga
nos envolverá a todos
para construir de verdad.