De la colección Covid-19
No estoy seguro
de que con la vacuna en las venas
cambiemos nuestro infortunio
después de ver
como el virus ha arrasado
nuestras vidas
dejándonos casi desnudos.
Y si de desnudez se trata
no puedo evitar estar en cueros
por las inclemencias
que estamos sufriendo
que ni con la vacuna en las venas
se soluciona.
Para la pobreza, la hambruna
la soledad de verse solo
ante la incontigencia
no hay vacuna posible
solo la mano tendida
el corazón abierto
y el bolsillo lleno de amor.
Y si de amor se trata
¿donde lo dejamos olvidado?
cuando nuestro profetas
nos decían que seríamos felices
eternos, poderosos
dejando de lado todo lo demás.
¿Y ahora?
Con la vacuna en las venas
debemos volver a construir
reconstruir nuestra vida
dejando de lado
la enemistad
y buscar lo que nos une y construye
como personas
como sociedad.