Cuando amanezco al nuevo día
con el viento en el rostro
los fantasmas del sueño
se desvanecen como arena
en el tic tac de las horas.
La esperanza vuelve a mi corazón
y mi espíritu se eleva
por encima de toda la maldad
que reina en mi vida.
Pero tu me sonries
con el viento en el rostro
me envuelve tu frescor
esos besos tiernos que me derrumban
como fiero guerrero que soy.
Y si tu me dices ven
yo vuelo a ti sin razón
con los sentidos anulados
por la esperanza de la ternura
escondida en tus abrazos.
Y con el viento en el rostro
lanzo mi canción al mundo
para que todo oigan la música
que se renueva cada día
en los profundos pliegues
de mi corazón.