Del relato «Lágrimas por mi tierra»
Ya es hora de levantarse
despierta y grita
tu nombre al viento
para que todos sepan
quien eres de verdad.
Entre el vaivén de los bloques
del que solo eres un número
un votante más
a quien conquistar
para que después ellos
decidan la vida que debes llevar.
Despierta y grita
no más atropellos
ni más mentiras
ni deseos de venganza
frágiles como las mentiras.
Diles que cansado estas
de tantas palabras
de luchar y desangrarte
por tu vida llevar.
Y ellos te miran deseando
que formes parte de su unidad
del batallón de guerreros
que desean comandar.
Pero en tu casa tristes están
por que te has ido a batallar
y no saben cómo volverás.
Tullido, herido
enfermo de las guerras
pues no estás hecho
para matar y sangrar
por unos ideales
que otros te dicen abrazar.
Despierta y grita
llama a la libertad
a esa libertad tan usada
en nombre de una falsa unidad.
Se libre de decidir
se libre de hablar
se libre de escribir
tu autentica verdad.
Que tu voz se escuche
que se eleve entre el griterío
que demuestre a todos
que estás vivo
y decides tu destino.