Cantando al sol me encontrarás
no en tierras extrañas
oscuras y tristes
lejos de la paz que me da
el color de la vida
expresada en la sonrisa
la alegría de los hombres
y la belleza de cuanto me rodea.
Si me buscas bien
me encontrarás en un claro
o en una plaza de la ciudad
con el pecho abierto
y la voz elevada al viento
cantando al sol
cantando a la vida
enamorado de la belleza
de los ojos que me miran.
Y si tu vienes a mi
y tu corazón no se eleva
al escuchar mi canto
te ruego que observes
como todo se transforma
en ese sereno instante
en que el sol te calienta el ser
y tu corazón
sin saber por qué
se eleva de nuevo a la luz
renacido, con nuevas fuerzas
y tu voz se une a la mia
cuando con todas mis fuerzas
voy cantando al sol.