Mi realidad es
que siendo quien soy
como amar eternamente
a la mujer que me enamora
al amanecer del día
y que se cobija en mis brazos
cuando el sol desciende
y nuestros cuerpos cansados
se juntan para aliviarse las penas
que el día nos trajo.
Nadie me enseñó
como amar eternamente
y quedar como un tonto
como el hombre débil
que todos dicen
qué es lo que soy.
Y siendo débil
me siento fuerte, poderoso
cada vez que vienes
en el instante que me besas
y mis ojos lloran en silencio
por el camino de amor
que se despliega ante mi.
La verdad es que no se
como amar eternamente
solo soy un hombre
que desea lo imposible.
Hacerte feliz día y noche
y cuando nuestros cuerpos
se arrugen y empiecen a fallar
nos tengamos el uno al otro
y sepamos que sin saber amarnos
como los ángeles
seguimos juntos
hasta la eternidad.