Con las maletas preparadas
y las ganas de ver mundo en las venas
y esa realidad escondida
detrás de las ganas
pero esperándonos en cada esquina
de este mundo vulnerable.
Tierra prometida
con el código en la mano
esperando escapar
de una realidad reclusa
ya más de un año
con la amenaza de volver
a esa oscuridad
que nos busca sin cesar
cuando una cepa nos envuelva.
Por mucho código en la mano
la realidad es que nada
nos dejará vivir
nada nos encontrará
tan deprisa como
el virus que nos persigue
que no nos olvida.
Y entonces
con el código en la mano
de qué nos servirá
cuando volvamos a en cama estar
y nos envuelva
la soledad de unos días
que arden de puro deseo
por volver a la normalidad.
Si me dices que no es posible seguir como hasta ahora recogiendo lo sembrado y…
Me gustaría decirte lo que brota de mi corazón pero solo sale un murmullo de…
Quiero decirte que amo tu verde tu hermosura terrosa tan llena de vida tan generosa