Quise atraparte en un suspiro
aquel que hice
cuando tus ojos se posaron
en este pobre hombre
y la luna apareció sonriendo
en el reflejo de tus ojos.
Y mis manos se detuvieron
entre el ir y venir de las cosas
y un suspiro recorrió mi ser
desmontando todas las defensas
construidas por mucha batallas
en la vida.
Y me quedé alucinando en colores
y quise atraparte en un suspiro
y no dejarte ir
para que la soledad
no me despedazara
y me dejar en las inclemencias
del tiempo transcurrido
desde que mis ojos te vieron.
Y mi ser se preguntó
si eres un ángel bueno
o aquel que cayó del cielo
para convertirnos en sus lacayos.
Y tu sonrisa
de nuevo
me desarmo dejándome en la indigencia
de la realidad de un corazón solitario
que desea volver amar
y ser amado
para la eternidad.