Quise enamorarte
para conseguir tu fruta prohibida
y robarte los besos
que destinabas a él
y me prohibias a mi.
Quise encadenarte a mi sonrisa
a la ternura de mis manos
y los secretos dichos a besos
en ese hermoso cuello
prendido del talle de tu cuerpo.
Y me vi encadenado
a la cadencia de tus caderas
a la frescura de tu sonrisa
a la desigualdad de género
que siendo tu mujer
siempre ganas.
Quise enamorarte
pero me encontré suspirando
por cada mirada tuya
suspirando por cada beso
que tienes destinado a mis labios
encadenado a tu feminidad
y a esa ternura tan tuya
tan de mujer.
Y de pronto me encontré
yo enamorado de ti
aunque quise enamorarte
caí en mi propia trampa
y me despojaste de todo
menos de la locura de amarte.