Desde que nos conocemos

nuestra historia de amor

se perpetúa

como los años

en los que sigo vivo

descubriendo la vida en tu seno

y las maravillas

que guardas en tu corazón.

Y mis manos torpes

no pueden construir

nada tan bello como tu.

Desde que nos conocemos

las mariposas vuelan

cada día en mi mente

y alimentan mis sueños

y dan brillo a mis ojos

como debe ser.

Ahora déjame por un instante

decirte

contarte

cuanto deseo

volverte a ver exhuberante

radiante como eres

en todo tu esplendor

de tiempos pasados

cuando tus caminos

eran misterios que descubrir.

Desde que nos conocemos

nunca te ví

no comprendía

que tú cuidabas de mi.

No eran mis manos

ni mi esfuerzo diario

eras tú regalandote

como siempre

como la madre

que siempre has sido

y seguirás siendo

hasta que un día

tú también mueras.