Del relato «El caminante» . Parte 3 de 5 #PoemasAlAlba . Justo Marco
Si, yo serví al poder
de forma inconsciente
pensando que hacía el bien
para despertar un día
herido
medio muerto
solo ante todos
sin nadie que me ayudase.
Y ante la soledad
la realidad de la frialdad
de aquellos que se decían amigos
lo impensable sucedió.
Aquellos que desprecie
por que serví al poder
y no había mostrado compasión
ellos la tuvieron de mi.
Me curaron la herida
me alimentaron
soportaron mis terrores
las pesadillas
que me venían a buscar
como herencia de mi pasado.
Y en silencio lloré
por tanta crueldad dada
por tanta frialdad en el corazón
y por tanta necedad.
Ante su sonrisa
su amabilidad
me quedé desnudo
sin habla.
Vendí mi espada
fundí mi armadura
y me lancé al camino
con mi cicatriz como armadura
y el recuerdo de lo vivido
como mi espada.
Si, serví al poder
pero no volverá a pasar
ya se el precio a pagar.
Y aunque por las noches
mi pasado me viene a buscar
mi corazón desea volar libre
expresarse como el hombre
que llevo ahora en mi ser.
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