Si me elevo alto
más allá de las nubes
y tú me persigues sonriendo
como cuando éramos niños
y éramos esos ángeles desafinados
pero alegres de vivir el momento
con aquellos que nos querían
espero que la alegría fluya
por todo nuestro ser
y la luz del sol
nos caliente el corazón.
Y si me elevo alto
tan alto que alcance las estrellas
¿Vendrás conmigo a recogerlas?
Haciendo un ramillete brillante
para alumbrar nuestra alcoba
y en nuestra oscura noche
nos iluminen
sembrando de sueños
nuestros cuerpos y espíritus
cansados de la vida.
Y si me elevo alto
y luego me caigo
herido por el fuego enemigo
recogeme entre tus brazos
y con la fuerza de tus alas
llévame lejos de la guerra
pues no quiero ser soldado
solo ser ángel de los sueños
de las promesas que nos dijimos
cuando éramos niños
y ahora de mayores
debemos conquistar.