La tormenta se despierta empuja los vientos contra aquello que construimos intentando derribarlo
Ya hace años que suspiro por ti no puedo remediarlo pues te amo es mi realidad una que no puedo…
Quiero tus caricias no tus lágrimas ni tu temor sino esa sonrisa que regalas a tu amor.
Basta ya de guerra de que tus ojos se llenen de lágrimas por la destrucción que nuestros ojos contemplan
Ayer descubri qué me persigues me buscas en la calle me sigues al portal y esperas a descubrir
Me asombra tu voluntad imperturbable desde hace siglos tan generosa y tan llena de vida
Me enamore de ti dejando a un lado el pasado solitario de una barra y un vaso
Me bebi tus encantos y luego te dejé olvidada en ese rincón donde los recuerdos
Bajo tu mirada me siento extraño como enemigo como objetivo de tus arengas y malas palabras llenas de odio
Siempre fui un hombre distinto a los demás más sensible más sincero más tonto como suelen decirme