Esperarte es demasiado
por qué las estrellas me llaman
el destino me rehuye
y tu me sonries constante
y el finito presente
se transforma en una
línea recta
Poemas al alba
Esperarte es demasiado
por qué las estrellas me llaman
el destino me rehuye
y tu me sonries constante
y el finito presente
se transforma en una
línea recta