Te soñé en mi oscuridad. Te busqué en el tiempo. Te descubrí en la luz. Me enamoré en un instante.
Quien diga que no sirves para amar y ser amada solo ser utilizada menospreciada
La maldita guerra a roto la esperanza que había en nuestros corazones y haber perdido el consuelo
Al amanecer me levanto para contemplar el día cómo despierta y dar las gracias
Por la justicia que me caracteriza debería construirte una estatua para alabar tu fortaleza tu ternura
Hace tiempo que la salud de la vida a quedado enterrada entre balas de fusil
Como no amarte ante tu sencilla belleza tu natural forma de mujer y tu carisma personal.
Mi mujer es como cualquier mujer hermosa en su feminidad poderosa en su forma de ser