Tengo un deseo inconfesable que tengo que contarte. Deseo tu boca esos labios tuyos
Deslizándome con tu suavidad por la noche cuando se detiene el tiempo en cada beso dado
Cuando perdemos la libertad de poder movernos y hacer lo que deseamos descubrimos el mundo perdido
Esos machos machos benditos sean que nos defienden de la tiranía de los poemas y las canciones
El aire de la ciudad me envuelve en su cálido abrazo consumiendo mis energías en el vaivén del tráfico
La belleza en mis ojos se muestra sin pudor sabiendo que bebo de los ríos de la calma
Sumido en el tiempo he pasado este verano entre el quiero y ver como entre mis manos el tiempo pasa…
Tu moreno cuerpo deslumbra mis ojos cuando amanece el día y tú despiertas a la vida bajo el manto cálido…
El trovador hombre enigmático dicen de él que no es amigo del sol ni de la luna de los amantes.
La reportera deseada por ser quien es pero no descubierta como mujer capitanea esta nave a buen puerto.