Esperarte es demasiado
por qué las estrellas me llaman
el destino me rehuye
y tu me sonries constante
y el finito presente
se transforma en una
línea recta
que me conduce a tu lado
y el olvido se hace presente
cuando desapareces.
Como ya sabes
esperarte es demasiado
por el deseo de tenerte
y no poder
por las ganas de abrazarte
y no poder
por los besos que deseo darte
y no poder.
Y entre el no poder
y la urgencia del tener
me devano a cada instante
entre suspiro y aliento.
Cada momento es un siglo
y cada siglo un suspiro
y no puedo más que decirte
que esperate es demasiado
sabiendo que me acogerás
en el momento
en que nuestros ojos se encuentren
y nuestros labios sonrían
con ese beso siempre eterno
que solemos hacernos.
Te busco cada día para besarte en los labios para acariciarte el alma para acoger…
Que tristeza la mía al contemplar la destrucción qué causa tu corazón por la pasión…