Con la alegría como amiga
quiero contarte mi vida
aquella que dejé hace años
cuando el revés
estuvo a punto de matarme
y al remontar
descubrí con sorpresa
los colores de la vida.
¿Sabes lo dulce que es
el calor del sol
en la piel fría
por la tristeza?
¿Sabes cuán hermoso
es saborear tus labios
cuando me besas dulce
como el mazapán tierno?
Nunca olvides que
con la alegría como amiga
me encontré estrellado
en un cielo lleno de estrellas
con el corazón aturdido
y los labios llenos
de la sabrosura de la alegría
por verme vivo.
Y si te olvidas de todo
y solo te quedas en la oscuridad
recuerda que la oscuridad
solo es oscuridad
y que el auténtico poder
no están en las armas
ni en el dinero
si no en el corazón
que canta al viento
escribe poemas
y sonríe tiernamente
con la alegría como amiga.
Pues este ser
cambiará todo el mundo
que le envuelve.