No quiero dejarte ir
cuando al amanecer
me encuentro abrazado a ti
no quiero que te vayas
que te alejes de mi
privandome de tu calor
de la ternura de tu piel.
Cada vez que te alejas
dejas tu recuerdo en las sabanas
la dulzura de tu ser en mis labios
la luz de tus ojos en mi recuerdo.
Como puedo decirte, rogarte
que no quiero que te vayas
que te quedes a mi lado, abrazados
hasta que el día se acabe
y de nuevo, revueltos
entre los brazos abiertos
y los corazones en los labios
nos rogamos y prometemos
como siempre hacemos
“no quiero que te vayas”
porque sin ti
la noche es más oscura