Me robaste los ojos
con los cuales miraba el mundo
y las mujeres que me rodeaban
hasta que descubrí tu belleza
sonriente en los tuyos.
Y mis ojos quedaron prendidos
en tu hermoso talle
en las curvas de tu cuerpo
en la sonrisa que florece
intrépida entre tus labios
de color rosa.
Desde que te descubrí
me robaste los ojos
y estos no han vuelto a mirar
como lo hacían antes
de encontrar tu belleza.
Y me pregunto a diario
por que me encadenan mios ojos
el los pliegues de tu ropa
en el vaivén de tus cabellos
cuando el viento juega con ellos..
Me robaste los ojos
y encadenaste mi alma
a la forma de tu ser
tan femenino
tan mujer como eres
en la fuente de la pasión
de la cual tenía prohibido beber
y que ahora me deleita
cada vez que tu belleza se descubre
ante mis ojos cautivos.