Si la vida nos mirase
seguro se sorprenderia
de nuestros besos
de las caricias que nos damos
y la ternura en nuestros ojos.
La sonrisa de nuestra vida
debe ser abierta, sincera
alegre y vivaz
cómo nos sentimos nosotros
en esos instantes
tan locos y atolondrados
que nos arrastran a los rincones
y nos devoran los riñones.
¡Qué extraño!
Que la sonrisa de nuestra vida
sea tan mal vista
considerada enemiga
por los amigos del poder
de la oscuridad que reina
en los corazones pobres.
Pero no olvidemos
el sol que nos alumbra
la lluvia que moja a todos
pues aunque perseguidos
por culpa de este misterio
que todos quieren desvelar
la sonrisa de nuestra vida
es nuestro faro de luz
entre tanta tiniebla
empujandonos siempre al frente
dejando detrás
las tinieblas y la soledad.