Del relato «Lágrimas por mi tierra»
Mi querida tierra
ahora en guerra
tan brava como sus costas
tan salvaje como las olas
que las golpean
para recuperar su lugar en la tierra.
Como no amarte
como no llorarte
ante tanta inconstancia
ante la inconsciencia
de aquellos que nos llevan
a la batalla por la justicia
el honor y el imperio
perdidos antaño.
Mi querida tierra
mi hermosa tierra
quiero vivir entre tus bosques
llenos de misterios
y tus costas hermosas, secretas
tan llenas de vida
como mis ilusiones.
Quiero construir, no destruir
edificar una nación en paz
con su pasado y su presente
unida con todos
fuerte por ser así
y gloriosa y espectacular
por la hermosura de sus habitantes
abiertos, sonrientes, acogedores
y dejar de luchar
y dejar de llorar
por mi querida tierra
mi hermosa tierra.