Mi amor en el balcón
cada día sonríe al sol
por la belleza de la vida
que se despierta al nuevo día.
Si, mi amor en el balcón
reluce espléndida como estrella
iluminando la oscuridad de estos días
todos confinados en nuestros pisos
preocupados por no contraer
la maldita fiebre.
Y en la oscura noche
a eso de la ocho
cuando todos aplauden
ella descubre su corazón
enlazado a los demás
buscando su propio camino
que nos acerque el uno al otro
en la distancia cruel.
Y yo en mi balcón
espero a mi amor en el balcón
en ese espacio de tiempo
en que todo es posible
cuando nuestras voluntades a una
luchan contra la desilusión
de un confinamiento impuesto.